¿Me siento segura?
En muchas ocasiones confundimos la escasez de seguridad en alguna área de nuestra vida con la falta de autoestima, nada más lejos de la realidad.
¿qué es la autoestima?
Tal como la define A. Bolinches, la autoestima «es la percepción que tiene una persona de ser digna de ser querida en función de cómo se ha sentido querida en la infancia más los refuerzos afectivos posteriores»; es decir nuestra autoestima se forja desde la infancia según la percepción que interiorizamos sobre cómo nos amaron. A pesar que la impronta infantil es importante no es determinante para que, en la edad adulta, nos sintamos queribles por las personas que nos rodean y por nosotros mismos, todo dependerá de los refuerzos positivos que hayamos recibido de nuestro entorno.
¿cómo definimos la seguridad personal?
Si la autoestima es la primera fuente recibida de seguridad, a lo largo de nuestra vida debemos añadir otras fuentes que determinaran la calidad de nuestra seguridad personal.
Según la teoría de A. Bolinches* hay distintas vías por las cuales las personas recibimos refuerzos positivos y negativos que ayudan a cimentar nuestra seguridad integral. Estas fuentes son las siguientes :
– Autoestima : lo que una persona se quiere a si misma. Dependerá del amor recibido en la infancia y los refuerzos positivos o negativos que obtiene del entorno (familia, escuela, profesores, amigos)
–Autoimagen : lo que una persona se gusta a sí misma. Se basa en la percepción que tenemos de nuestra imagen, la belleza, el atractivo físico
–Autoconcepto : lo que una persona se valora a sí misma. Se fundamenta en las capacidades, competencias y talentos que posee la persona en diferentes ámbitos : intelectual, social, profesional
-Competencia sexual : lo que una persona confía en su funcionamiento sexual. Se basa en la relación entre la intensidad sexual que invierte, el placer que da y recibe y la aceptación de su inclinación sexual.
La seguridad personal adulta no se basa únicamente en la autoestima, sino en tres pilares más que conforman una solidez en nuestra evolución psíquica y emocional.
*fuente : Antoni Bolinches «El secreto de la autoestima» ediciones B